No hay datos exactos de la antigüedad de las Cervezas Australianas, pero sí se sabe que  con la  colonización británica, en torno al año 1788 se fomentó la elaboración de la Cerveza en Australia. Se pensaba que ayudaría a mejorar el empleo, e incluso hubo subvenciones por parte de los gobiernos para ayudar a establecer las nuevas Cervecerías.

Además, se vio que la Cerveza era una alternativa mucho más sana al ron, el whisky y a otras bebidas espirituosas.

Durante este periodo se crearon muchas Cervecerías. Sin embargo, en un clima cálido, con ingredientes poco fiables y sin los conocimientos suficientes para elaborar una buena cerveza, esta cerveza colonial pronto sufrió una mala reputación. En consecuencia, los colonos prefirieron los aguardientes y las cervezas importadas.

Sin embargo, a mediados del siglo XIX, se empieza a conocer en el mundo la cerveza Lager, y este estilo de cerveza es el que empieza a hacer resurgir la cerveza en Australia. 

A medida que el público aumenta los pedidos de estas cervezas pálidas y frías, aparece otro estilo, también adecuado al clima de Australia y que no requería tantos gastos como el de la refrigeración asociado a las Lager, el estilo de Cervezas Espumosas o Sparkling Ale.

A día de hoy, la Cervecera más grande de propiedad australiana es Coopers Brewery Limited, de propiedad familiar, que elabora una gran variedad de Cervezas Australianas, siendo las más famosas Pale Ale y Sparkling Ale.